domingo, 22 de mayo de 2016

¿Y si muero mañana?

¿Sabéis? Todo lo que ha pasado últimamente me ha hecho reflexionar y, no quiero mentiros, el día de hoy está siendo una mierda, así que necesito escribir para que todo esto no me carcoma más las entrañas.
¿Y si muero mañana? Sí, empiezo fuerte pero, piénsalo, ¿qué pasaría? Está claro que el mundo no se para ni por nadie y eso es medio genial y medio acojonante, me explico: es genial (y por genial entiéndase "genial", ¿vale?) porque si el mundo, todo el mundo se parase por cada persona que deja de vivir, sería imposible fluir, pues siempre hay alguien en algún punto del planeta que está dejando de respirar. A la vez y por otro lado, es acojanante, ya que para las personas que te rodean el mundo sí que se para pero tienen que hacerse los valientes y seguir girando por mucho que duela.
Y es increíble pensarlo... Pero, ¿y si muero mañana, qué pasaría? No me gustaría pensar en que haría llorar a las personas que de verdad me quieren, de hecho siempre he dicho que en mi funeral deben poner "Desde mi cielo" de Mägo de Oz y hacerle caso a lo que dice la canción ("vivo cada vez que habláis de mí y muero otra vez si lloráis"), que no me recuerden con lágrimas en los ojos por lo que no va a poder ser, que me recuerden con una sonrisa en la cara por todo lo que fue.
Y esto me lleva a otra pregunta, ¿y si muero mañana, cómo sería recordada? Esta pregunta no puedo responderla, está claro, pero si pudiera elegir me gustaría que me recordaran como alguien que hizo todo lo posible para cambiar, aunque solo fuera un poco, nuestra sociedad. Como alguien que consiguió hacer todo lo que quería (o por lo menos estaba en ello) y que disfrutó haciéndolo. Como alguien que no lo demostraba mucho, pero que cuando quería lo hacía con todo su corazón, de una manera pura. De lo demás ya no puedo hablar, eso ya es personal, ya sabéis, si fui buena persona o no, amiga de mis amigos o una hija de puta, adorable o borde de mierda... Y la verdad, por eso estoy tranquila.
Y con esto, llego a la última parte de mi reflexión porque ¿y si muero mañana habría hecho de mi vida algo que de verdad quería? Esta es, yo creo, la parte más importante. Pensar si lo que estás haciendo con tu vida es algo que realmente te llena, que de verdad te gusta o si, por lo menos, lo que estás haciendo te va a llevar a eso que de verdad quieres. Y la verdad, es que creo que sí. Creo que ahora mismo estoy haciendo cosas que de verdad me llenan, que de verdad me hacen sentir bien. Tengo a mi lado personas que me quieren y a las que amo y si algo me jodería sería irme sin poder decirles una última vez que las quiero, sin darles un último abrazo y sin decirles una vez más que pueden seguir adelante pase lo que pase.

¿A dónde quiero llegar con todo esto? Pues que es algo que pocas veces nos planteamos, pero que está ahí, que es precioso pensar que vamos a llegar a los 70, 80, quizás a los 90, pero por desgracia esto no siempre es así y no sabés cuándo este macabro juego puede girar el tablero, por eso ríe cuando tengas que reír, llora si tienes que llorar, abraza a los tuyos siempre que puedas y quiere, quiere mucho porque ¿y si muero mañana?

domingo, 15 de mayo de 2016

¿Y ahora qué?

Un mes, eme, un mes.
No puedo mentirte, en este mes ha pasado de todo y hemos vuelto a reír a veces, a querer mucho, a cantar sin ti. 
Seguimos porque la vida así nos obliga, pero algo dentro de nosotros se ha parado. Sigues aquí, te seguimos recordando sin créernoslo todavía. 
¿Sabes? Me gustaría decirte que todo va bien, pero no podría mentirte. No he vuelto a dormir bien la noche del jueves para el viernes, al igual que no lo hiciste tú en esa fatídica noche de hace un mes. Sigo llorando por ti, aunque cada vez intento hacerlo menos. Y sí, como ya te he dicho hemos vuelto a reír, pero sigo sin poder escuchar tus canciones y me duele cada una de ellas que no eran tuyas, pero que me recuerdan a ti. He vuelto a ver tus fotos una última primera vez más, por fin he sido capaz, y no me canso. 
Éramos de hierro y sin ti nos volvimos cristal. 
Ojalá puedas entender que aunque nunca digamos nada, todos seguiremos sin una parte dentro, sin esa que tú te llevaste. 
Y que da igual el tiempo que pase: tu camiseta seguirá en el campo marcando ese gol en el último momento, tu instrumento seguirá dando la nota que falta en el momento adecuado, tu sonrisa seguirá iluminándonos y tu presencia seguirá a nuestro lado.

¿Y ahora qué? Es la pregunta que nos llevamos haciendo todos estos días... Este va a ser un año muy largo, lleno de recuerdos en todos los lados (lleno de ti), pero seguiremos contigo, seguiremos por ti. Créeme eme, lo hacemos lo mejor que podemos, pero a veces nos caemos. 

Siempre te querremos.